miércoles

Basta, Berganza; vuelve a tu senda y camina.

Basta

si supieses cuán dura cosa es

Mira: cuando las miserias y desdichas tienen larga la corriente y son continuas, o se acaban presto, con la muerte, o la continuación dellas hace un hábito y costumbre en padecellas, que suele en su mayor rigor servir de alivio

consentiré que murmures un poco de luz y sea tu intención limpia

quiero decir que señales y no hieras ni des mate a ninguno en cosa señalada: que no es buena la murmuración
(...)
murmura, pica y pasa, y sea tu intención limpia, aunque la lengua no lo parezca.


BERGANZA.- En estas materias nunca tropieza la lengua si no cae primero la intención

Pero advierte primero si nos oye alguno

Pues si puedo hablar con ese seguro, escucha; y si te cansare lo que te fuere diciendo, o me reprehende o manda que calle
CIPIÓN.- Habla hasta que amanezca, o hasta que seamos sentidos; que yo te escucharé de muy buena gana, sin impedirte sino cuando viere ser necesario.

donde podremos gozar sin ser sentidos desta no vista merced que el cielo en un mismo punto a los dos nos ha hecho.

Cipión hermano, óyote hablar y sé que te hablo, y no puedo creerlo
(...)


[CIPIÓN].- Pero, sea lo que fuere, nosotros hablamos, sea portento o no; que lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir; y así, no hay para qué ponernos a disputar nosotros cómo o por qué hablamos; mejor será que este buen día, o buena noche, la metamos en nuestra casa; y, pues la tenemos tan buena en estas esteras y no sabemos cuánto durará esta nuestra ventura, sepamos aprovecharnos della y hablemos toda esta noche, sin dar lugar al sueño que nos impida este gusto, de mí por largos tiempos deseado.


BERGANZA.- Y aun de mí, que desde que tuve fuerzas para roer un hueso tuve deseo de hablar, para decir cosas que depositaba en la memoria; y allí, de antiguas y muchas, o se enmohecían o se me olvidaban. Empero, ahora, que tan sin pensarlo me veo enriquecido deste divino don de la habla, pienso gozarle y aprovecharme dél lo más que pudiere, dándome priesa a decir todo aquello que se me acordare, aunque sea atropellada y confusamente, porque no sé cuándo me volverán a pedir este bien, que por prestado tengo.

viernes

De la Resurrección

Allá, en el Hospital de la Resurrección, a las afueras de Valladolid, tuvo lugar la
NOVELA Y COLOQUIO QUE PASÓ ENTRE CIPIÓN Y BERGANZA,PERROS DEL HOSPITAL DE LA RESURECCIÓN,QUE ESTÁ EN LA CIUDAD DE VALLADOLID,FUERA DE LA PUERTA DEL CAMPO,A QUIEN COMÚNMENTE LLAMAN«LOS PERROS DE MAHUDES»